El fútbol «histórico» florentino es una disciplina deportiva que hunde sus orígenes en tiempos muy antiguos: en efecto, en latín era llamado florentinum harpastum (el Harpastum era jugado, probablemente con una pelota rellena de trapos o de piel y no de aire, en tierras arenosas por dos equipos de igual número de jugadores que debían atenerse a los reglamentos muy precisos.) El fútbol histórico florentino consiste en un juego a equipos que se efectúa con una pelota llena de aria, y por muchos es considerado como el padre del juego del fútbol, incluso si al menos en los fundamentales recuerda mucho más el rugby. A pesar de las numerosas afirmaciones de un origen directa del fútbol por prácticas de la antigua Roma, las primeras fuentes que hablen son sólo medievales, en el último de Cuatrocientos. En toda la obra de Dante, que para la infinita variedad de sujetos tratados constituye una verdadera enciclopedia de usos de su tiempo, no si se hace la mínima alusión. Lo cierto es que en la segunda mitad del Cuatrocientos el fútbol se era tan difundido entre los jóvenes nobles florentinos, que éstos lo practicaban frecuentemente en cada carretera o plaza de la ciudad. Con el paso del tiempo, sobre todo por problemas de orden público, se beneficiaba hacia una mayor organización y el fútbol comenzó a ser practicado sobre todo en las plazas más importantes de la ciudad. Los jugadores (que en italiano se llaman calcianti) que descendieron en el ámbito eran principalmente nobles (también futuros papas) por los 18 a los 45 años y vestían las libreas de aquella época, que dieron luego el nombre a este deporte. Los partidos eran organizados normalmente durante el período del Carnaval pero no sólo. El más famoso es ciertamente lo del 17 de febrero 1530, al que se inspira la moderna revocación, cuando los nobles florentinos cercados por las tropas imperiales de Carlos V, dieron gala de despreocupación situándose a jugar a la pelota en Plaza Santa Cruz. La popularidad de este juego duró para todo los Seiscientos, pero en el siglo siguiente comenzó un lento declive que le llevó de allí a poco a la desaparición, al menos como acontecimiento organizado. El último partido oficial de que se tiene noticia fue disputado en enero de 1739 en la explanada de Santa Cruz, a la presencia de María Teresa, futura emperatriz de Austria. Si se excluyen dos partidos jugados en 1898 y en 1902, pasaron casi dos siglos antes de que la ciudad de Florencia pudiera ver resurgir su antiguo juego. El partido que dio el camino a la resurrección del juego en el siglo XX se jugó en mayo de 1930 cuando, para la reanudación del asedio de Florencia, a iniciativa del jerarca fascista Alessandro Pavolini, fue organizado el primer torneo entre los barrios de la ciudad; desde entonces, el fútbol florentino ha ido reafirmándose hasta convertirse con los años en la manifestación más importante de Florencia. Desde 1930, salvo que para el período bélico, se celebraron puntualmente entre los seculares muros ciudadanos los retos entre los calcianti de cuatro barrios históricos de Florencia: los "blancos" de Santo Espíritu, los "azules" de Santa Cruz, los "rojos" de Santa Maria Novella y los "verdes" de San Juan. La interrupción durante el período bélico afectó los años 1940, 1941 y 1943-1946; en 1942 se Europea llevó a cabo un partido (24 de junio), en el que los rojos vencieron los blancos para una caza y media a una. Actualmente los tres partidos (dos eliminatorias y un final) se desarrollan en el mes de junio en ocasión de los anuales celebraciones del Santo protector de la ciudad en Plaza Santa Cruz. En algunas ocasiones especiales el fútbol florentino se ha jugado también en otras ciudades, por ejemplo el 28 agosto de 1960, cuando se jugó en Roma, en la plaza de Siena, en ocasión de las olimpiadas, o el 12 octubre 1976, cuando un partido se realizó en Nueva York en el marco de manifestaciones del "Columbus Day". El 3 de julio 1998 un encuentro tuvo lugar en place Bellecour de Lyon en ocasión de la Copa mundial de fútbol. Los partidos tienen una duración de cincuenta minutos y se disputan en un campo rectangular recubierto de arena; una línea blanca divide el campo en dos cuadrados idénticos y sobre los dos lados del fondo se monta una red tapa que rodea todo el perímetro de juego. En este terreno se abordan dos equipos compuestas por veintisiete calcianti para parte. Los veintisiete calcianti se dividen en las siguientes funciones: cuatro Datori indietro (porteros), tres Datori innanzi (defensores), cinco Sconciatori (medios), quince Innanzi o Corridori (delanteros), al centro de la red de fondo se monta la tienda del Capitán y del Alfiere que tienen la tarea de intervenir en las peleas para apaciguar los ánimos de sus propios calcianti. El encuentro es director por el juez árbitro, asistido por seis jueces de línea y el juez Comisario que reside pero fuera campo. Por encima de todos es el maestro de campo que supervisará el desarrollarse regular del lote y interviene para restablecer el orden y mantener la disciplina en caso de problemas sobre el terreno de juego. El partido ha comienzo con el lanzamiento del balón por parte del Pallaio sobre la línea central y el siguiente "tiro" de las colubrine que agradecen la apertura de las hostilidades. Desde este momento en adelante los calcianti de dos equipos intentarán (con cualquier medio) de llevar la pelota hasta el fondo del campo adversario y depositarla en la red marcando así la "caza" (gol). Es importante trazar con mucha precisión, ya que si la pelota termina, a raíz de un tiro malo o a una desviación de los defensores, por encima de la red, se vería asignado la signatura de media caza en favor del adversario. A cada signatura de caza los equipos se deben cambiar de campo. Ganador será el equipo que al término de los 50 minutos de juego tendrá marcó el mayor número de cazas. Especialmente interesante es también el premio; además al ganar en efecto, mientras que los músicos cantan el himno la victoria, el maestro de campo entregue una vaquilla de raza chianina (típica de la zona de Florencia) al equipo ganadora del torneo. Tras varios períodos de interrupción, a causa de la excesiva violencia de los partido, el fútbol histórico ha recuperado a celebrarse en 2008, con nuevas normas que garantizan un juego más correcto. Desde 2008 el Comité del juego del fútbol florentino ha decidido adherirse a la FIGeST (Federación Italiana juegos y deportes tradicionales).
Florencia: arte, cultura, política y deporte
viernes, 20 de enero de 2012
jueves, 19 de enero de 2012
La basílica de Santa Cruz y las tumbas de los grandes
La basílica de Santa Cruz, en homónima plaza de Florencia, es una de las más grandes iglesias oficiadas por los Franciscanos y una de las máximas realizaciones del gótico en Italia. Es conocida como Templo de las glorias itálicas para las numerosas sepulturas de artistas, literarios y científicos que aprisiona. La definición data del carme “De los sepulcros” de Ugo Foscolo (vv.123 y siguientes). La grandiosa basílica es probablemente obra de Arnolfo Di Cambio, que les habría trabajado a partir de 1294-1295, incluso si no tenemos documentos escritos que lo confirmen. La crítica pero ha confirmado la atribución tradicional, tanto por el elevado nivel cualitativo del complejo, cuanto para las similitudes con otras obras del gran arquitecto. Fue edificada a gastos de la población de la República Florentina y había en una anterior pequeña iglesia que los Franciscanos habían construido después su llegada en la ciudad en 1252, en un lugar aún fuera de las murallas, a pocos años de la muerte de San Francisco de Asís. En 1966 la riada de Florencia infligió gravísimos daños al conjunto de la basílica y del convento, situados en la parte más baja de Florencia, tanto por ser tristemente conocida como símbolo de las pérdidas artísticas sufridas por la ciudad (sobre todo con la destrucción del crucifijo de Cimabue), sino también de su renacimiento del lodo, mediante la capilar obra de restauración y conservación. Vale la pena recordar las tumbas de famosos, que reposan en la Basílica: comenzando por la pared derecha, encontramos la tumba de Michelangelo Buonarroti, dibujada en 1570 por su amigo Giorgio Vasari; se pone de manifiesto el busto marmóreo del gran artista y, alrededor del sarcófago, las alegorías de la pintura, la escultura y la arquitectura. Después de la neoclásica conmemoración de Dante Alighieri, sin embargo muerto en 1321 en el exilio de Rávena y allá enterrado, encontramos el sepulcro de Vittorio Alfieri, terminado en 1810 por el gran escultor Antonio Canova, con la presentación de Italia que llora la muerte del célebre dramaturgo. Sigue el monumento del ‘700, con la figura alegórica de la diplomacia, esculpido por Innocenzo Spinazzi a gloria de Niccolò Machiavelli; hay grabado la célebre frase "tanto nomini nullum par elogium", es decir, "a tanto nombre -el del Machiavelli - ningún elogio es igual”. Sigue la espléndida tumba del ‘400 de Leonardo Bruni, aretino, histórico, humanista y canciller de la República Florentina; es una solemne estructura, con bajo el sarcófago con la figura del difunto. Esta tipología debida al dibujo y la habilidad escultora de Bernardo Rossellino resultó un modelo para muchas otras tumbas pequeñas. Y precisamente a la tumba de Leonardo Bruni se inspira el monumento al famoso músico y compositor italiano Gioacchino Rossini, muerto en París en 1868. Continuando hay el simple monumento a Ugo Foscolo, el gran poeta italiano, que fue enterrado en la basílica en 1871 con una ceremonia pública. El, muerto en 1827 en Inglaterra, quería ser enterrado junto a otros grandes personajes florentinos como Michelangelo y Galileo. Al gran científico italiano ha sido dedicado un monumento marmóreo y policromo: el busto de Galileo es comprendido entre las alegorías de astronomía y de geometría. En la pared de la izquierda encontramos, descendiendo hacia la fachada, la tumba al aretino Carlo Marsuppini, secretario de la República Florentina, laborado por Desiderio de Settignano, que sacó inspiración en el anterior monumento a Leonardo Bruni. La tumba de Carlo Marsuppini se pone de manifiesto para la refinada decoración, especialmente en el sarcófago.
“De los sepulcros” de Foscolo: es la obra del poeta más compacta y concluida escrita en pocos meses entre el verano y el invierno de 1806 y publicada en 1807. Es probable que la idea de escribir "De los sepulcros" sea nacida en poeta a raíz de un debate con Ippolito Pindemonte, al que está dedicado el poema, inspirándose en lo que estaba escrito en el edicto de Saint Cloud, que reglamentaba las prácticas sepulcrales según la cual no se debían tener más tumbas dentro de los muros ciudadanas o grandes tumbas para aquellos que si lo podían permitir. Foscolo no es innovador para el tema sepulcral, tratado ya por los poetas pre romanticos ingleses; la innovación está en el hecho que el autor pone en la obra los principales temas de su poética. Encontramos en efecto el materialismo, el significado de la civilización y la poesía, la condición histórica de la Italia y las posibilidades de rescate de identidad individual y social del poeta. Foscolo trata el tema de Florencia y de las tumbas de Santa Cruz en la tercera sección del carme: las tumbas de los fuertes hacen bonita la tierra que les alberga y empujan a grandes obras. Cuando Foscolo vio en Santa Cruz las tumbas de Machiavelli, de Michelangel y de Galileo aclamó Florencia considerada santísima para la belleza de su tierra y por haber dado los padres y la lengua a Dante y a Petrarca (enterrados, respectivamente, en Ravenna y Arquà), pero aún más santísima porque ha conservado en un templo las glorias de Italia, que son las únicas después de que los extranjeros nos han secuestrado todo, excepto la memoria.
Tumba de Michelangelo
Monumento por Dante Alighieri
Tumba de Leonardo Bruni
Tumba de Vittorio Alfieri
Monumento por Machiavelli
Monumento por Gioacchino Rossini
Monumento por Ugo Foscolo
Monumento por Galileo
Tumba de Carlo Marsuppini
“De los sepulcros” de Foscolo: es la obra del poeta más compacta y concluida escrita en pocos meses entre el verano y el invierno de 1806 y publicada en 1807. Es probable que la idea de escribir "De los sepulcros" sea nacida en poeta a raíz de un debate con Ippolito Pindemonte, al que está dedicado el poema, inspirándose en lo que estaba escrito en el edicto de Saint Cloud, que reglamentaba las prácticas sepulcrales según la cual no se debían tener más tumbas dentro de los muros ciudadanas o grandes tumbas para aquellos que si lo podían permitir. Foscolo no es innovador para el tema sepulcral, tratado ya por los poetas pre romanticos ingleses; la innovación está en el hecho que el autor pone en la obra los principales temas de su poética. Encontramos en efecto el materialismo, el significado de la civilización y la poesía, la condición histórica de la Italia y las posibilidades de rescate de identidad individual y social del poeta. Foscolo trata el tema de Florencia y de las tumbas de Santa Cruz en la tercera sección del carme: las tumbas de los fuertes hacen bonita la tierra que les alberga y empujan a grandes obras. Cuando Foscolo vio en Santa Cruz las tumbas de Machiavelli, de Michelangel y de Galileo aclamó Florencia considerada santísima para la belleza de su tierra y por haber dado los padres y la lengua a Dante y a Petrarca (enterrados, respectivamente, en Ravenna y Arquà), pero aún más santísima porque ha conservado en un templo las glorias de Italia, que son las únicas después de que los extranjeros nos han secuestrado todo, excepto la memoria.
Tumba de Michelangelo
Monumento por Dante Alighieri
Tumba de Leonardo Bruni
Tumba de Vittorio Alfieri
Monumento por Machiavelli
Monumento por Gioacchino Rossini
Monumento por Ugo Foscolo
Monumento por Galileo
Tumba de Carlo Marsuppini
viernes, 13 de enero de 2012
81° edición de Pitti Uomo en Florencia
Al vía Pitti Uomo a su 81° edición, desde el martes pasado hasta hoy a la Fortaleza de Florencia, con 1.073 marcas de la industria textil masculina italiana y internacional que muestran en primicia mundial las colecciones para el invierno 2012-2013; 23.000 son los compradores esperados por todo el mundo. A inaugurar la gran kermesse de moda el administrador delegado Raffaello Napoleone y el alcalde de Florencia Matteo Renzi; durante la ceremonia inaugural ha sido leída también una letra del ministro al desarrollo económico Corrado Passera. Junto al hombre, la mujer: 70 precolecciones a la antigua Dogana de calle Valfonda para Pitti W, que tiene como invitada de honor Olympia las Tan, la joven artífice de pequeñas bolsas con dibujos de la portada de grandes obras literarias. Tema dominante de esta edición de la manifestación es "The words of the future», un tributo a las capacidades comunicativas de 14 jóvenes y prometedores graphic designers que, con sus obras, dominan la instalación de la Fortaleza en una explosión de color. Dentro de los stands está en curso una verdadera competición de originalidad entre los expositores. Impresiona el pabellón central el de Cantarelli: este año el historico brand toscano de confección tradicional elige el tema de la nursery, con tantas cunas en las cuales los jefes, empezando por la nueva "knit jacket", se presentan como bebés. En el plan inferior del pabellón central despunta el proyecto la fábrica lenta de Bonotto, con un pintado banquete hecho de vasos y platos de tejido y una exposición de tejidos elegidos por su belleza y sus particularidades técnicas. Siempre al plan inferior una serie de flechas amarillas conducen a la zona Make, dedicada a la artesanía de calidad. Aquí se encuentran alojados 39 brand que proponen refinadas líneas de accesorios: cinturones, sombreros, bolsas y zapatos creados estrictamente a mano por maestros artesanos. Otra novedad de la manifestación, al plan tierra del pabellón central, es la zona dedicada a las fragancias, especie de primicia del emplazamiento salón de Pitti en programa en verano. Entre los brand de lujo despunta Jimmy Choo, que propone zapatos ricas de detalles preciosos. A mejorar la nueva edición de Pitti Uomo hay un objeto de excepción. La bolsa presentada por Gherardini y realizada imitando a un boceto encontrado al museo da Vinci. Un Leonardo estilista para una bolsa Limited edition que importa sólo 99 ejemplares; de ahí el nombre "la Pretiosa". Para la ocasión, la marca florentina organiza una muestra, a la Academia de Artes y del dibujo de Florencia, en la que hasta el 13 de enero se podrá admirar, de entrada libre, también una selección de objetos. Testimonial del acontecimiento es la actriz italiana Maria Grazia Cucinotta. Al pabellón Lyceum, en la zona "My Factory", reservada a las nuevas fronteras de la creatividad y el estilo, hay lugar también para la tecnología: con los mini-speakers de aluminio coloreado "Tweety", creados por Kos Technology, y distribuidos en las tiendas por su estilo minimalista y elegante. Poco más grandes de una caja de caramelos, pueden estar conectados a cualquier dispositivo portátil (pc, smartphone, tablet) como pequeñas cajas de amplificación: existe también la versión wireless.
la Pretiosa de Gherardini
sábado, 7 de enero de 2012
Cocina toscana
La cocina Toscana está constituida, principalmente, de platos y dulces tradicionales que mantienen inalterada su preparación por muchos años. El primer producto característico que no encuentra iguales o similares en Italia es el pan toscano, caracterizado por la falta de sal. Parece que la costumbre date al siglo XII cuando, al punto álgido de la rivalidad entre Pisa y Florencia, los pisanos bloquearon el comercio del valioso cloruro de sodio. Incluso Dante recuerda este uso en su Comedia, en la XVII parte del Paraíso a los versos 58 y 59. En Toscana, la inviolabilidad del pan, es decir la importancia de no arranquen vía pero de utilizarlo también cuando sea viciado, es muestra de una larga serie de antiguas recetas aún muy difundidas: la panzanella, la panata, la ribollita, la acquacotta, la pappa al pomodoro, la fettunta, la sopa de verduras, la sopa de repollo negro. Otra característica de la tradición culinaria Toscana por excelencia es el uso de carnes blancas y de caza. Los productos de la campaña, donde están libremente pollos, pavos, ocas y palomas junto con los conejos y con la caza como la liebre y el jabalí y el faisán constituyen desde siempre el menú de grandes fiestas. El cerdo también es muy utilizado, baste pensar en el famoso salami toscano, el jamón conservado en sal, las salchichas y los productos especiales como el Buristo, fruto del ingenio la pobre gente. Entre los quesos la tradición se centra en el queso Pecorino Toscano, como producto de conservar: los más famosos lo de Pienza y lo maremmano; sin embargo, encontramos la ricotta y el raveggiolo entre los quesos de pasta blanda. Por último gran espacio a los dulces, donde destacan los famosos dulces de Siena como el panforte, la sopa del duque (tiramisu) y lo zuccotto. En octubre de 2008, para promover la tradición Toscana, la región ha publicado la pirámide alimentaria toscana: se basa en un total de 70 productos de que 65 típicamente toscanos. Entre los objetivos que se plantea, son puestos en evidencia la salubridad, la economía (comprando por productores locales se ahorra) y la reducción de la contaminación ambiental, reduciendo la distancia entre productores y consumidores.
Los orígenes de la cocina toscana, así como la conocemos hoy, son muy antiguas. Por algunos frescos etruscos hallados durante las excavaciones en la zona del Golfo de Baratti fue descubierto que platos que hoy encontramos en nuestras mesas datan de la época, y hasta hoy se han transmitidos de generación en generación sin perder su identidad. Los que se denominan platos típicos, que se encuentran en girar las diversas provincias de la Toscana, tienen origen medieval, cuando el territorio estaba dividido en feudos, sin posibilidad de intercambio de mercancías o dinero entre unos y otros. En el curso del siglo XIV fue inventada en Florencia la técnica de la congelación del pescado, que estaba almacenado y mantenido en fresco con hielo; en Florencia hizo su primera aparición sobre las tablas el tenedor. Una significativa vuelta, que marcará no sólo la cocina de Florencia, sino más en general la de toda Europa, fue en 1492 el descubrimiento de América. Un flujo constante de nuevos productos se estableció por el nuevo al viejo continente y Florencia, gracias a su importancia como ciudad comercial, se ha sido al centro de este flujo. Entre los nuevos productos llegó uno que estaba destinado a convertirse en el protagonista de la cocina toscana: el judía. Una nueva vuelta para la cocina toscana se tuvó con la llegada a la corte de Francia de Caterina de los Médicos, nieta de Lorenzo el Magnífico. Cuando se casó con Enrique II, la nueva reina fue seguida en Versalles por los más grandes cocineros presentes en Florencia en esos años. Estos con sus recetas influenzarono no poco los colegas franceses y aún hoy famosos platos d'oltralpe son de inspiración y origen florentina. La subida al trono de Cosimo I volvió impulso a la ciudad de Florencia, y con ella a su cocina. Él otorgó muchas de las recursos de la ciudad sobre la agricultura y sentó las bases para la que hoy es la zona que produce el más famoso vino del mundo, la del Chianti. Fue en este período que Florencia fue la primera ciudad italiana en la que vinieron ingeridos patatas y tomates, hasta entonces consideradas sólo plantas ornamentales: así en Italia nacieron las patatas fritas. En estos años se sentaron las bases para otra piedra angular de la cocina toscana y mundial. El arquitecto Bernardo Buontalenti hizo cavar heladeras en el jardín de Boboli, creando las condiciones para la fabricación de una bebida helada a base de leche y miel, que les a poco se difundidas en todo el mundo con el nombre de helado.
Propuesta de menú toscano: Aperitivo: picatostes con higadillos
Primer plato: Pasta y judías
Segundo plato: Bistec a la florentina (se recorta el lomo; ha en medio del hueso en forma de "T", con el lomo por una parte y el lomo bajo por otra, y es alta al menos 2 dedos)
Postre: Zuccotto
(Pirámide alimentaria toscana)
Los orígenes de la cocina toscana, así como la conocemos hoy, son muy antiguas. Por algunos frescos etruscos hallados durante las excavaciones en la zona del Golfo de Baratti fue descubierto que platos que hoy encontramos en nuestras mesas datan de la época, y hasta hoy se han transmitidos de generación en generación sin perder su identidad. Los que se denominan platos típicos, que se encuentran en girar las diversas provincias de la Toscana, tienen origen medieval, cuando el territorio estaba dividido en feudos, sin posibilidad de intercambio de mercancías o dinero entre unos y otros. En el curso del siglo XIV fue inventada en Florencia la técnica de la congelación del pescado, que estaba almacenado y mantenido en fresco con hielo; en Florencia hizo su primera aparición sobre las tablas el tenedor. Una significativa vuelta, que marcará no sólo la cocina de Florencia, sino más en general la de toda Europa, fue en 1492 el descubrimiento de América. Un flujo constante de nuevos productos se estableció por el nuevo al viejo continente y Florencia, gracias a su importancia como ciudad comercial, se ha sido al centro de este flujo. Entre los nuevos productos llegó uno que estaba destinado a convertirse en el protagonista de la cocina toscana: el judía. Una nueva vuelta para la cocina toscana se tuvó con la llegada a la corte de Francia de Caterina de los Médicos, nieta de Lorenzo el Magnífico. Cuando se casó con Enrique II, la nueva reina fue seguida en Versalles por los más grandes cocineros presentes en Florencia en esos años. Estos con sus recetas influenzarono no poco los colegas franceses y aún hoy famosos platos d'oltralpe son de inspiración y origen florentina. La subida al trono de Cosimo I volvió impulso a la ciudad de Florencia, y con ella a su cocina. Él otorgó muchas de las recursos de la ciudad sobre la agricultura y sentó las bases para la que hoy es la zona que produce el más famoso vino del mundo, la del Chianti. Fue en este período que Florencia fue la primera ciudad italiana en la que vinieron ingeridos patatas y tomates, hasta entonces consideradas sólo plantas ornamentales: así en Italia nacieron las patatas fritas. En estos años se sentaron las bases para otra piedra angular de la cocina toscana y mundial. El arquitecto Bernardo Buontalenti hizo cavar heladeras en el jardín de Boboli, creando las condiciones para la fabricación de una bebida helada a base de leche y miel, que les a poco se difundidas en todo el mundo con el nombre de helado.
Propuesta de menú toscano: Aperitivo: picatostes con higadillos
Primer plato: Pasta y judías
Segundo plato: Bistec a la florentina (se recorta el lomo; ha en medio del hueso en forma de "T", con el lomo por una parte y el lomo bajo por otra, y es alta al menos 2 dedos)
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(Pirámide alimentaria toscana)
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