Dos tiroteos en unas pocas horas entre las los tenderetes de dos mercados a Florencia: el presupuesto es trágico. Dos muertos y tres heridos afectados por la misma mano, la de un hombre alrededor de 50 años que ha dado la caza a algunos ciudadanos senegaleses y luego se ha asesinado al término de una persecución en centro de la ciudad. Esto es lo que ha ocurrido el pasado martes a Florencia, en la que parecía ser una normal jornada de trabajo para los ambulantes de los mercados de plaza Dalmazia y de San Lorenzo. El asesino, Gianluca Casseri, contable, vivía en los alrededores de la capital toscano y era un admirador de Casa Pound, asociación extremista de derecha. Se llamaban Samb Modou, 40 años, y Diop Mor, 54 años, los dos senegaleses asesinados por Gianluca Casseri.; con ellos en plaza Dalmazia ha sido afectado otro senegalés, Moustapha Dieng, 34 años, asilado en pronóstico reservada en el hospital de Careggi. Los otros dos compatriotas que Casseri ha herido gravemente en el barrio de San Lorenzo son Sougou Mor 32 años, y Mbenghe Cheike, 42 años. Según lo que se aprende de fuentes sanitarias, los tres heridos están en condiciones estables y no en peligro de vida. La ciudad se ha quedado profundamente afectada por lo ocurrido: inmediatos fueron los mensajes de solidaridad a la Comunidad senegalesa tanto por los ciudadanos lo por las autoridades. El alcalde Renzi ha proclamado para el día siguiente a la matanza el luto ciudadano: muchas tiendas han permanecido cerrados en señal de respeto y los trabajadores han guardado un minuto de silencio al comienzo de cada turno. A 12, hora del primer asalto, Florencia se frenó para recordar a las víctimas del racismo. También en las escuelas los estudiantes fueron invitados a reflexionar sobre los temas de la tolerancia, la convivencia civil y de la acogida a los extracomunitarios que viven en Italia. El alcalde Matteo Renzi ha hablado de "una tragedia incomprensible" y de una ciudad "no racista, sino sacudida por el racismo". También el presidente de la Republica Giorgio Napolitano se ha unido al dolor por las víctimas de la violencia racista, recordando que debemos decir «no a violencia y xenofobia». El Ministro de la cooperación internacional Andrea Ricciardi se ha desplazado a Florencia inmediatamente después de haber aprendido la noticia de la matanza: se ha econtrado con los representantes de la Comunidad senegalesa y ha hecho visita a los tres heridos asilados en los hospitales. El ministro ha explicado que "por este asunto hay que sacar una lección, debe cesar la predicación del desprecio porque en este terreno crece la cultura del odio" y "hay que aislar estos gestos de locura y estos descabellados dentro de un clima social diferente». Mañana Florencia acogerá una manifestación promovida por la Comunidad senegalesa, a la que se han adherido muchas asociaciones, además de las instituciones (estará presente también el confalón de la provincia). Mañana la ciudad reiterará su No al racismo y su proximidad al pueblo senegalés, tan duramente golpeado por obtuso racismo de un extremista.
El alcalde Renzi, el ministro Ricciardi y un exponente de la Comunidad senegalesa